A la hora de consumir medicamentos, es de suma importancia conocer los efectos secundarios. Algunos de ellos pueden tener efectos muy negativos durante la conducción, llegando a provocar accidentes. Estos efectos se denominan efectos indeseables, aunque no son igual de intensos en unas personas que en otras.
Los estudios afirman que entre un 4 y 8% de los siniestros se deben a maniobras incorrectas del conductor cuyo origen radica en reacciones directas a medicamentos. Aunque es difícil establecer una relación entre la dosis administrada y el grado de deterioro de la capacidad de conducción, lo que si es cierto es la influencia negativa que pueden llegar a tener.
Principales efectos secundarios
Según la Fundación CEA, los principales efectos secundarios de los medicamentos que pueden afectar negativamente en la capacidad de conducir son:
- Efecto sedante (somnolencia, disminución de la alerta…)
- Alteraciones oculares (visión borrosa, trastornos de acomodación…)
- Alteraciones auditivas (zumbidos, acúfenos…)
- Vértigos y temblores
- Confusión, aturdimiento, alucinaciones o modificaciones del comportamiento
- Tendencias suicidas
Tipos de medicamentos que debemos controlar
De los medicamentos susceptibles de ser recetados, los psicofármacos pueden tener los efectos más perjudiciales para la conducción. Hay 3 grandes áreas:
1. Tranquilizantes: actúan como depresores de la actividad psíquica.
2. Sedantes: hablamos de calmantes y reductores de la ansiedad.
3. Estimulantes: actúan sobre el sistema nervioso central elevando el tono psicológico. Se emplean para tratar estados depresivos y cuando es necesario elevar el tono vital.
4. Otros medicamentos: antihistamínicos, antihipertensivos, hipoglucémicos…
Prevención
Para prevenir los posibles efectos secundarios hemos de tener algunos factores en cuenta. Principalmente, consultar el prospecto de los medicamentos que vayamos a consumir así como su contraindicación al ser mezclados con otros fármacos. Nunca debemos mezclar medicación y alcohol así como controlar los efectos en las primeras horas de medicación para ver como responde nuestro organismo. Ante cualquier duda o consulta, podemos acudir a nuestro farmacéutico o a nuestro médico.