Época de calor, playas, sol y, sobre todo, navegantes. Con el mar en perfectas condiciones climáticas para surcar sus aguas montados en alguna de las innumerables embarcaciones que azotan nuestras costas cada año. Y que pese a que existen multitud de estas embarcaciones de recreo, todas ellas pueden clasificarse dentro de 4 grandes categorías, a través de esta guía rápida para saber diferenciarlas.
Clasificación de los diferentes tipos de embarcaciones de recreo
- La clasificación empieza por las embarcaciones neumáticas o hinchables, donde las más pequeñas suelen estar destinadas a tareas de rescate o auxiliares. Y las más rápidas a diferentes deportes náuticos o de competición. También utilizadas para pesca o buceo de una forma más rústica y reforzada, ya que en todas sus variaciones suponen además un mantenimiento razonable y una utilización sencilla respecto a otros tipos de embarcaciones.
- Continuamos nombrando a las lanchas de motor, propulsadas tanto por motores fueraborda como intraborda. Utilizadas sobre todo para paseos cerca de la costa, pudiendo navegar rápido, saltar olas, remolcar personas e incluso explorar las calas más pequeñas e inaccesibles.
- Después encontramos las embarcaciones de pesca/paseo, diseñadas especialmente para la pesca con caña o aparejos junto a una bañera muy profunda para poder permanecer de pie y moverse con facilidad. Por lo que resultan muy estables y poco propensas al balanceo. Además, actualmente montan motores más potentes, tanto si se destinan a actividades pesqueras como de ocio. Lo que les proporciona una velocidad bastante significativa.
- Por último, nombraremos las embarcaciones de crucero como aquellas con mayores esloras, autonomía de varios días y una garantía de comodidad respecto a la tripulación. Diseñadas según un patrón común de estética deportiva debido a la demanda de los clientes, pudiéndose clasificar a su vez en 4 clases: day-cruisers (para travesías de un día), cabin cruisers (cabinados pequeños), yates y trawlers (barcos de gran desplazamiento y menor velocidad).
De todas formas, sea cual sea tu preferencia de embarcación, no olvides conseguir (antes de hacerte con una) tu certificado médico necesario para obtener la licencia de embarcaciones de recreo o renovarla en caso de poseerla ya. Y así poder navegar tranquilamente como patrón o capitán de tu propio barco.